Se maquille o no, hay que limpiar el cutis por la noche, porque durante todo el día el rostro acumula suciedad y secreciones naturales, lo que forma una capa que, de no retirarse, impide respirar adecuadamente a los poros. Por la mañana, para eliminar grasa, transpiración y restos de las cremas nocturnas o bien antes de un tratamiento profesional en cabina.

Aplique la crema limpiadora en cara y cuello, dando masaje en forma circular con la yema de los dedos y retire el exceso con un algodón húmedo.

El Gel limpiador no sólo se limita a retirar la suciedad y maquillaje, también tiene acción nutritiva y humectante ya que contienen vitaminas y complejos herbales que respetan el equilibrio de la capa hidrolipídica de la piel.